La Unidad Educativa asume los desafíos planteados por la Reforma Educacional Chilena consientes de la necesidad de formar personas creativas, autónomas, capaces de enfrentar y resolver problemas y que puedan desarrollar competencias sociales, emocionales y afectivas, procurando un ambiente en que todos aprendan, sustentando como pilar fundamental el desarrollo integral del alumno, considerando su cultura, propiciando altas expectativas en relación al enriquecimiento personal, social, afectivo, emocional y pedagógico, fortaleciendo valores como responsabilidad, solidaridad, amistad, respeto, amor al prójimo y hacia ellos mismos y respeto por la cultura mapuche y otras culturas, basándose en una educación cristiana.
